sábado, 15 de diciembre de 2012

Condonación




            Acababas de nacer, es lógico que no lo recuerdes, aunque tú no necesitas recordar. Sin embargo, yo no he podido olvidarlo, tenía diez años y a esa edad aquella atrocidad me marcó para siempre. Vinieron a por ti, pero alguien había alertado a tu padre de lo que ocurriría y huisteis. Se llevó el oro, eso sí, mas fue tan ruin que no avisó a nadie y los mataron a todos. Acumulé el odio y el rencor hasta hacerme mayor. Con veinte años abandoné el pueblo con la idea firme de matarlo. Encontré un oficio que me permitía conocer gente de todas las comarcas y así di con vosotros. Tu padre ya había muerto y dirigí hacia ti mis deseos de venganza, no en vano tú fuiste el motivo. Siempre estabas rodeado de hombres rudos y me fue imposible acercarme sin levantar sospechas. Sin embargo, flaqueé en mi intención al escuchar tus palabras y observar tus hechos. Serías la causa, pero eras buena persona y no pude. Te perdoné como confío en que me perdones tú a mí por clavar esta lanza en tu costado para que no sufras más.
* * *

Con este microrrelato participé en la propuesta del mes de diciembre (con el tema «Aquella Navidad, de niño...») del blog Esta noche te cuento.

Terminad de comer el mazapán, poned vuestra mascota ratonil AQUÍ para leer el relato en el blog de los organizadores y, si os apetece, dejad allí vuestros comentarios.

10 comentarios:

  1. Yo no como mazapan, así que voy de inmediato.

    Un abrazo.

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  2. Voy a leerte Ximens. Seguramente que lo has bordado. Estoy segura de que con ese tema ¡eres un hacha!.

    Besos.

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  3. De allí vengo, Ximens. Te he leído, me ha gustado y sorprendido, y allí he dejado mi comentario. Toda natividad lleva implícita una mortalidad, y esa es la que cuentas. Original cuento de Navidad, sí señor.

    Besosss, a las puertas de las vacaciones :)

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  4. Una visión muy crítica de un sobreviviente a la matanza de Herodes. Me ha gustado esa perspectiva, Javier, esa forma de enfocar la historia.
    Un abrazo.

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  5. De allí vengo (de venir, no de vengar). Y allí te dejé la felicitación por el micro. Buenísimo.

    El abrazo también te lo dejé allí.

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  6. Te he hecho caso y allí me he presentado.
    Un abrazo

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  7. Ximens, ya he comentado tu relato que me ha encantado.
    Un fuerte abrazo y Feliz Navidad

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  8. Me ha gustado tu versión, alejada de cualquier tópico. Allí te he dejado mi comentario.
    Un abrazo

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  9. Voy para allá, ¡que vaya despiste llevo!

    Besitos

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  10. Ya te leí y te comenté. Fantástico.
    Muchos besos, Ximens, y mis mejores deseos.

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