
Hasta pronto chic@s:
Escribo esta entrada para informaros de que he recibido una oferta que no he podido rechazar, aunque me va a mantener apartado de la escritura por un largo tiempo. Los que me conocéis sabéis que llevo tres años en desempleo. Los ahorros «para cuando sea viejo» ya han dado de sí todo lo posible. Ha sido un salvavidas esto de la escritura, una huida de los problemas diarios pero por fin ya se ha terminado esta etapa de mi descarrera profesional. Soy de ciencias, por lo tanto os ruego que me perdonéis esta intromisión en las letras. Os agradezco los buenos ratos que he pasado leyendo vuestros blogs, así como el ánimo recibido a mis tontunas. Me ha llegado muy oportunamente la oferta definitiva: un puesto fijo y estable aquí, en la sección 6, calle 6, nicho 66 (los números no los he elegido yo) del Cementerio de la Almudena.
Nos vemos pronto, traed lo último escrito y lo comentamos.
He pedido a Malatilde, mi mujer, que ponga esta placa en la lápida:

Ahí en chiquitito dice:
"He aquí mi última entrada: Quise ser escritor, pero al final no pude evitar los lugares comunes, como este, que huele a tierra mojada".
Y en letras más pequeñas aún: "Fabrica de Lápidas Manuespada y Jesús Esnaola" a quienes dedico esta entrada, pues de algún modo han actuado de enterradores.