
—Van a cobrar dos euros al mes por cartilla a los que no tengan dos mil euros de saldo medio mensual —Masculla Justino con un trozo de chorizo en la boca y la navaja abanicando el aire.
—¿Y quién no tiene ese dinero en el banco? —Pregunta Benicia que cepilla un pantalón de pana.
—Nosotros..., los parados, los hipotecados, las viudas, los becarios... Pero claro, con algo tendrán que hacer las obras sociales.
— ¿Cómo cuáles? —quiere saber Benicia preocupada por la mancha que no sale.
—No sé..., supongo que para esas jornadas mundiales de las juventudes cristianas, la visita del papa, el aval del presidente valenciano... —y así podría seguir Justino enumerando mandamientos.
—Entonces bien está, que los que tienen más cuartos en las cartillas son unos agarrados.
(Óleo de Xosé Conde Corbal)