Estatua a Tamanend, Jefe de los Indios Delaware, en Filadelfia
Después de dos siglos desde que se
dio por perdido el mercante «Willian Penn»,
el mascarón de proa que representaba al indio Tamanend fue hallado en una playa
de Filadelfia. Con métodos avanzados, un grupo de científicos hemos estado
restaurando la figura. La talla ha recuperado su esplendor original y el habla.
En el lenguaje de los indios «Delaware»
nos ha narrado cómo se fueron a pique.
«Nos aproximábamos a las costas de
Noruega cuando vimos acercarse una polvareda de agua que me recordó las estampidas
de los búfalos, me sentía cabalgando a lomos de mi caballo sobre la pradera, la
espuma de las olas en mi rostro eran como crines al viento. Mas de pronto, el
mar se encabritó, se formó un huracán y caímos en un inmenso remolino, un
acantilado de agua girando a mucha velocidad por cuyo vórtice se veía el lecho
marino».
Cuenta que murieron todos los
marineros y que solo él se salvó al desprenderse del casco. Dice que durante
estos años se mantuvo a flote por su cuerpo de roble y que ha surcado los mares
arrastrado por las corrientes hasta regresar a su tierra.
Los científicos no le hemos creído.
***
Con esta micro-leyenda he participado en la propuesta del mes de septiembre (con el tema «Volver», homenaje
a La Odisea, de Homero) del concurso «Esta noche te cuento».
Pinchad AQUÍ si
queréis leer los comentarios recibidos en el blog de los organizadores.
Pues hacia allí voy, Ximens, ya he hecho boca...
ResponderEliminarTe leí primero ahí, en ENTC, y me encantó cómo gobierna el autor-narrador las riendas para que el lector no reciba su dosis de mito. Así se hace, Ximens.
ResponderEliminarUn saludo
Juan M
Ah, este es el principio, no? Claro, como ha sido lunes de golpe, pues no me entero... Me voy para allá, anda.
ResponderEliminarVoy para allá, pero antes me apetecía hacer una visita a tu blog, es mas entrañable y aunque no hay té ni pastas, me paso igual.
ResponderEliminarUn beso.
Puri
Hola, me quedo por aquí si me lo permites, pero voy a leer el micro y dejo comentario allí, un saludo.
ResponderEliminarRosa
Suerte!
Buen relato, me gustó y me lo guardo con tu permiso. Me hizo recordar al jefe Tamanend o Tammany de los Lenni-lenape en el valle Delaware. Diré que fue un hombre de paz, abogó por el establecimiento de relaciones pacíficas entre las tribus de nativos americanos y los colonos ingleses que se establecieron Pennsylvania. El día 1 de mayo es el día de San Tamanend.
ResponderEliminarGracias por tu relato.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
David, está basado en el mismo personaje, precisamente el nombre del Mercante es el del colono que firmo con él la paz, y fundó Filadelfia. El mercante y el mascarón existieron, pero se dieron por perdidos, hasta que el mascarón realmente fue encontrado en una playa.
EliminarDe allí vengo y he dejado dicho lo siguiente:
ResponderEliminarUna pieza excelente, Sr. Ximens; excelente en cada una de sus multiples caras. Sutil y prodigiosamente enhebradas la realidad y la fantasía, al punto de que el lector siente como normal el ver una "polvareda de agua". Estupendo juego de estereotipos y paradigmas que consiguen una actitud lectora no sólo cómplice, sino muy involucrada.
Dejo, pues, mis aplausos y el deseo de que el jurado sepa valorar este micro cree este lector que se merece.
Un abrazo.
Completo está bien, pero esbozado como está aquí, es la pera...
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Impecable, maestro. Yo me lo creí y lo disfruté muchísimo. Abrazo grande.
ResponderEliminarClaro maestro, alli estuve leyendo la versión más larga y quedé impregnada de tu mente fantasiosa y de la realidad cambiante. Ahora aquí, has creado el gancho perfecto para acudir a aquella entrada, pero te recomiendo que enlaces con tu entrada porque si no, habrá gente que se pierda....¡¡que ya estamos en octubre!! ;)
ResponderEliminarUn beso Ximens.
Como ya he dicho, Pinocho ha dejado una fama que...
ResponderEliminarEstupendo relato, si señor. Sobre todo la descripción del naufragio que ha dado un poco de alegría al pobre indio al recordar su tierra natal. Muy bien.