Fernando Valls está publicando una serie de crónicas de viajes realizadas por los lectores de su blog La Nave de Los Locos, todos ellos escritores a su vez.
Le agradezco sinceramente que me haya dejado subirme a su Nave con una breve crónica de lo que sentimos Saly y yo al encontrarnos, a principios de julio, en un escenario histórico.
Me siento grumete.
Si queréis leerla, poned el ancla aquí.
Ya te leí y... su supo a poco, fíjate.
ResponderEliminarFelicidades
Le doy la razón a Luisa. Pero sobre todo es una inmensa alegría leerte embarcado en esta Nave de tanto prestigio.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Besitos
Te leí allí y me ha gustado muchísimo, me alegró encontratre por ahí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal como dejé dicho ayer por allí, me alegra que la Nave cuente con su presencia, Don Xavier.
ResponderEliminarAquí, en casa, seré menos formal y sólo diré, ole, ole y ole.
Abrazos muy felices.
Ximens, ¡Felicidades por esta publicación! Es todo un honor aparecer en ella. Me alegro mucho por ti.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo y también para Saly protagonista a la limón contigo de la crónica.
Le comento una cosa, he leido sus participaciones en mi blog y me ha dado la sensacion de que no lee bien y comenta y de esa manera hace su critica... no me molesta que la critica sea buena o mala siempre y cuando tenga fundamentos, mas me he encontrado con que no comprende cosas que son basicas y las comenta como errores de escritor... en este caso mis errores ... un ejemplo es que me haya dicho que el titulo de uno de mis microrrelatos adelantaba demasiado... y sin el titulo el microrrelato no seria comprensible... de modo que el titulo es fundamental en esa composicion... le pido que si desea hacer un comentario, ya sea bueno o malo tenga el cuidado de que tenga un fundamento basado en lo literario y no en su estado de animo como usted dice ya que me agrada saber lo que otros tengan para decir, mas siendo esos otros personas que hayan atendido a lo escrito y no alguien que lo haya leido superficialmente.
ResponderEliminarLe agradezco.
Aclaro que no coloco los tildes ya que mi maquina en este momento no me permite hacerlo.
Felicidades, Sr. Ximens.
ResponderEliminarEs usted un escritor como la copa de un pino.
Un abrazo.
Felicidades por el desembarco, digo embarque, en la nave.
ResponderEliminarUn abrazo
De allí vengo, enhorabuena y un abrazo veraniego.
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ResponderEliminarSiento que en sitios como Omaha, el silencio se detuvo entre la brisa y no más..., la historia queda abierta y la has abierto en los ojos de la metralla de tus letras en aquella nave de locos.
ResponderEliminarMe gustó y qué gusto que escribas.
Saludos :-)
Mi comentario largo se encuentra a bordo de la nave, viajando hacia otros lugares de la tierra tan emotivos y sensitivos como el que describiste en este microcuento.
ResponderEliminar¡Felicidades Ximens! ¡un abrazo!.
Mi comentario,en el barco de los locos.
ResponderEliminarVengo de leerte de la nave. Me alegra muchísimo que te publicara allí Fernando Valls, todo un motivo de orgullo, señor Ximens, y es que la crónica es muy buena y el final, redondo.
ResponderEliminarGracias, tío.