domingo, 3 de junio de 2012

Mañana

(Migrant Mother, fotografía de Dorothea Lange)


Llegó a casa con pasos abatidos y manos vanas. Su mujer sabía que lo llevaba intentando durante ocho meses, pero cuando no hay: no hay. Los estómagos de sus cuatro hijos le miraron con deseo. La madre, para mantenerle a flote, atrajo la culpa:
—¡A la cama sin cenar! —les castigó.
Cada niño se propuso para el día siguiente portarse mejor con mamá.
Él pensó que tal vez, y ella que seguro.

44 comentarios:

  1. Me quedo con esa última frase. Esas dos maneras de ver la vida. Muy bueno, muy directo.
    saludillos

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  2. La foto que has escogido para tu relato hace tanto daño como tus letras, que llegan muy dentro.

    Un beso

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  3. Hoy llego temprano, ¡que gusto!

    Me resulta admirable cómo consigues envolvernos en el clima de desazón del relato, Ximens. Y aún así, tienes el talento para perfilar, dentro de ese clima, un ambiente de lucha casi perdida contra la desesperanza.

    No cabe duda que has hecho una excelente selección del plano semántico, y conseguido, además, que el propio pulso narrativo, del que le has dotado, nos sumerja con tus personajes.

    Mi admiración declarada.

    Un abrazo.

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  4. Coincido con la idea de que foto y texto son un dúo que caminan de la mano. Ese castigo es muy duro y a mitad de micro parece producir desesperanza. Por eso también me quedo con el "tal vez" y "ese seguro" que ofrecen un halo de optimismo para terminar un durísimo microrrelato de hambre y desasosiego.

    Me alegro verte activo otra vez, Ximens.

    Un abrazo para tí.

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  5. ¡Mucho se tienen que querer!
    Lo de "contigo pan y cebolla" es duro, es casi increíble.
    Este relato habla de AMOR, aunque nos quieras desviar la atención con tanta miseria... enredada entre una inagen sucia de penas.

    Ximens, un abrazo fuerte, por si no te vemos en otro mes...

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  6. qué tristeza Ximens esas situaciones que viven tantas familias en nuestro mundo moderno y a la vez estancado.
    Un relato para pensar...

    Un abrazo.

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  7. Vaya, es una situación que no me parece nada descabellada para los tiempos que estamos viviendo.O los que fueron hace mucho.
    Que dura esa frase de la madre, y cuanto debió dolerle el pronunciarla.
    ¡a la cama sin cenar! a cuatro estómagos seguramente vacíos. Eso es amor y esperanza, respeto y confianza.
    muy bueno.

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  8. Demoledora escena. Una vez más con la madre preservando la inocencia de los niños hasta lo indecible y la integridad y el valor del padre. Hay cosas que no cambian, ni en estos tiempos, ni nunca. Abrazo.

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  9. Parece mentira que se puedan concentrar tantos personajes, tanto amor, tanta tristeza y tanta esperanza en tan pocas líneas. Me parece de una calidad insuperable. Un abrazo.

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  10. La imagen es buena pero si me detengo en ella le quito mérito al cuentAZO que leí y eso sí que sería un despropósito. Una maravilla de escritura concentrada. Chapeau, Ximens!
    Saludos van

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  11. la fotografía en blanco y negro es el complemento de la dureza del relato. Ambas cosas muy buenas.

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  12. Retrato de la miseria, los sentimientos de culpa y las estrategias para quitar importancia a lo trágico. Todo eso en un texto tan corto. Eres un maestro.

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  13. ¿Otra vez la misma cena?
    -La de noches que nos acostábamos sin cenar.Decía mi padre, cuando protestábamos por la misma comida.

    Aquellos que vivieron la maldita posguerra,esto no les parecería un cuento.

    Muy bien relatado,amigo. Me gusta tu estilo directo,claro y tocando con las palabras en los estómagos.
    Besicos

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  14. Se encoge el corazón al imaginar la escena. Me parece tremenda. Pero, eso sí, perfectamente escrita.

    Un abrazo, Ximens.

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  15. Es muy tuyo este tono limpio y duro. El tirón de culpa y la doble postura final son auténticos concentrados de psicología, micropsicología podría llamarse, en lugar de microrrelato. Un texto tan contundente como la realidad que retrata, y lamentablemente es tan actual como la foto que lo encabeza.
    Abrazos

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  16. Es duro el castigo de la madre. Salva al padre y traslada la culpa a los hijos. En ella está sin embargo la esperanza

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  17. Es duro el castigo de la madre. Salva al padre y traslada la culpa a los hijos. En ella está sin embargo la esperanza

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  18. Ximens, un relato duro en el que aparece a partes iguales el negro pesimismo y ese azulado optimismo que es lo único que les queda.

    Bien contrapuesto los dos sentimientos.

    Un abrazo fuerte.

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  19. Qué texto más duro nos dejas. Y esas dos formas de ver la vida, que es lo único que les queda. La última frase es memorable, muy bien empleado las formas verbales. Con varios verbos cuentas toda una historia. Magnífico, como siempre. Un abrazo.

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  20. Así de dura es la realidad, gente buscando en la basura o robando la comida para sus hijos. Con miedo, supongo, a que te los quiten por no alimentarles suficiente.
    Qué bien lo has retratado con dos pinceladas. Enhorabuena
    Abrazos

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  21. Una instantánea de tantísimos hogares hoy en día. Bueno, de los que aún quedan.
    Pero, como dice él, las cosas tal vez cambien. Yo deseo que,como dice ella, seguro.

    Un abrazo!

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  22. Ficción? Realidad? En los tiempos que estamos no se sabe muy bien.
    Buen relato y buena imagen.
    Un saludo

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  23. Triste realidad la que plasmas en pocas líneas, salvados por esa última frase de esperanza de ambos, deseo que no la pierdan nunca, y la sepan transmitir a sus hijos.

    Abrazos Ximens

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  24. BUfff. Menudo drama dibujas con tinta invisible. Y además nos engañas con una foto "rancia" -por lo viejo se entiende- cuando la escena que muestras se está dando a diario hoy mismo, cerca de tu casa, y de la mía, y de la casa de la mayoría de los que leerán o han leído este relato.
    Un abrazo triste Ximens.

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  25. Son literatura tus palabras, y son realidad.

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  26. Es increíble cómo cuentas tantos en tan poco, cómo retratas tanto, como haces sentir. Sin duda, eso es literatura. Gracias por compartirla, maestro.

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  27. Muy real, duro y sobre todo actual, aunque la foto que lo acompaña hable de una crisis antigüa, pero tan brutal como la que se refleja en tu micro.
    En tan pocas palabras haces ver y sentir toda la escena. Eso solo lo hacen los buenos escritores.

    Besitos

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  28. Qué desolador, Ximens. La iniciativa de la madre, uah, me rompe algo por dentro. Me duele casi como si la conociera. Estupendo. Me has dejado dolorido, ya ves.
    Un abrazo.

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  29. No lo entiendo... recuerdo haber escrito un comentario... pero últimamente blogger falla más que la escopeta de Froilán, o la del rey (con minúsculas a caso hecho).
    Recuerdo haber dicho que la foto dejaba entrever que se trataba de una historia del pasado demasiado actual, por desgracia.
    Y recuerdo haber escrito algo más, pero mi memoria es un colador que sólo guarda lo imprescindible, así que seguramente el resto del comentario era superficial e intrascendente... (bueno, que prepotente, cómo si lo que sí recuerdo fuera fundamental y tuviera que sentar cátedra ¡Ja!).
    Un abrazo Ximens, sigue regalándonos textos como este.
    Saludos desde: http://espiralesdetinta.blogspot.com.es/

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  30. Tan duro como la vida.

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  31. En qué momento llego a tu casa, Javier: algo como esto acabó primero con el ánimo, luego con la salud, luego con la vida de mi esposo.
    Hasta cuándo habremos de soportar?!

    Dejo aquí mi cariño

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  32. Un texto que no por su brevedad deja de transmitir la crudeza de lo que muestra.

    Intenso.

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  33. Siempre leo tus relatos varias veces porque sé que con cada lectura voy descubriendo algo nuevo; como en los libros, las películas, los cuadros que me han conmocionado.
    Yo también pienso que seguro, aunque, hasta entonces, haya quien se quede por el camino.
    Un beso

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  34. Lo que no hagan los padres...
    Lo has dicho en un par de líneas.
    Un beso, Ximens

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  35. Una patada que viene de la realidad, Ximens. Estas injusticias sólo se ven bellas cuando pasan por la mente y las manos de un artista.
    Mis felicitaciones, éste es uno de los que más me ha gustado. A mí me parece que la crítica social es una tarea que le cabe al escritor.
    Un abrazo.
    HD

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  36. Vaya golpazo al corazón.
    Un micro que, desgraciadamente, es tan crudo como las realidades que están viviendo tantas y tantas personas en nuestro país (bueno, en muchos países).
    Felicidades porque me ha encantado tu maestría y tu brevedad; ¡qué envidia!

    Un beso muy fuerte.

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  37. Hola, he llegado a tu blog a través del blog de Petra, y me quedo por aquí para seguirte leyendo.
    Si bien lo mío es fundamentalmente la poesía, adoro el micro relato y en este en particular has dicho mucho con muy poco, lo cual es realmente una maravilla.
    La capacidad para plasmar toda una situación social, y familiar que al mismo tiempo envuelve una enorme cantidad de aristas en unos pocos renglones, dibujar bien dos personajes en tan breve espacio, y darle un final preciso y perfectamente adecuado sin que deje de ser trágico, es algo realmente de admirar.
    Felicitaciones, te seguiré.

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  38. Muy buena tu entrada, dura y real, como está ocuriendo hoy en muchos hogares de nuestra España...

    Y la fotografía es igualmente un grito que siembra dolor en el alma.

    Un abrazo.

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  39. Me pasó como a Fernando, creí haber dejado un comentario y veo que no.
    Simplemente decir que la voz que nos cuenta la historia es muy tuya. Me gusta encontrar esta huella en los textos (y cuando se sabe huir de ella también, claro) y esa última frase que encierra muchos sentimientos, sensaciones, esperanzas y futuros me parece magistral.

    Abrazos Sr. Ximens

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  40. La culpa, la inocencia y la injusticia mostradas en unas cuantas pinceladas, Ximens.

    Abrazos

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  41. Demoledor este micro. Ojalá no vuelvan esos tiempos de hambruna, aunque me temo que los actuales ya lo son para muchos, por desgracia.
    ¿Quién decía esta mañana que no se le daban los narradores omniscientes? Acabo de leer a uno que me ha convencido aquí mismo, así que nada de echarse tierra encima.
    Un abrazo, Ximens, y por supuesto que nos leemos (eso sí, no vayas ahora a mi blog, que hay poema y sé que no te va la lírica).

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  42. Desgarrador micro, Ximens, sobre todo si uno piensa en realidades cercanas. Efecto demoledor tiene, desde luego. Te he hecho caso, amigo, puedes visitar mi blog cuando te plazca; encontrarás un relato. Un abrazo

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  43. Guauuuu. que dureza en esas pocas frases.

    Cada vez me impresionan más tus micros.

    Verdadero genio de la micro-palabra.

    Un abrazo

    Miguel

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