(Fotograma de Tras la ventana, corto de Ana Suárez y Daniela Delgado)
—Mamá, ¿qué hace ahí afuera el abuelo arañando la ventana?
—Haz
como si nada, ya sabes, desde que murió la abuela se pasa el día rezongando.
Llama tú al tío y dile que hace dos días que tenía que haber venido a por él,
pues a mí me dirá que para eso soy la hija.
Qué terrible debe ser cuando uno comienza a estorbar en todos lados y encima se da cuenta. No imagino nada peor. Tremendo micro, casi nanorelato jaja Feliz navidad compañero de letras.
ResponderEliminarTremendo, tremendo.
ResponderEliminarFeliz año .
Dentro de poco me pondré en contacto contigo por privado para comentarte algo . Un abrazo.
La vida, sin adornos ni maquillaje, impacta por sí misma. Basta que el escritor sepa encuadrarla y enfocarla, como en esa magnífica imagen que has elegido.
ResponderEliminar¡Feliz año, Ximens, para ti, para tu musa, para tus hijos!
Espero que vengas a vernos en mayo.
Un abrazo.
Contenido sin maquillaje alguno.
ResponderEliminarEnhorabuena !
TRamos
Triste, brutal, directo y posible.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz 2018, Javier.
Como el hijo se siga haciendo el sueco mal lo lleva el abuelo.
ResponderEliminarFeliz año
Un relato a lo Ximens, socialmente duro y para reflexionar. Feliz año Javier.
ResponderEliminarEsta vez le has afilado bien la punta al lápiz, Ximens. Estoy por llamar a los de servicios sociales.
ResponderEliminarAbrazos enormes!!
estupendo, solo espero que no nos pase a nos. abrazos
ResponderEliminarDirecto y duro. Impactante.
ResponderEliminarDice tanto con tan pocas palabras...
ResponderEliminarDuele en el alma.