Sentado en la cama, con los pies
desnudos sobre la piel curtida de oveja que hace de alfombra, Braulio «El
Pastor» le contaba a su nieto que ahora se enranciaba todo el día allí acostado
pero que no dormía, que apenas era capaz de dar un par de pestañeos.
—Cuando yo era un zagal de tu edad,
pasaba las noches en la sierra al cuidado de las ovejas en un duermevela hasta
que salía la luna. Entonces, con el sonido de los cencerros y el balar de los
animales, como nanas de lana, dormía hasta que Las Cabrillas iban altas.
El nieto, sentado a su vera, con los
pies colgando, le escuchaba cabizbajo. Luego observó el ventanuco que da a la
huerta y sonrió.
A la noche, cuando Braulio
recolectaba recuerdos, oye el sonido de una esquila que mana por la ventana.
Mira hacia el exterior y ve el lomo de una oveja recortado a la luz de una
falsa luna de queso.
—Jodío muchacho, ¡qué listo es!
—dice, y al incorporarse en la cama siente en los pies la fría pizarra del
suelo.
***
Este micro fue tuneado
por mi impresora de leche 3D para asistir a la III Microquedada del 18
de mayo de 2013.
Desde esa fecha está
en Alemania (nada que ver con los recortes) en manos de Mei Morán (bueno, el
queso creo que ha desaparecido ya) del blog Mei Morán. Espero que si no le ha llenado el
corazón al menos sí el estómago.
Si queréis conocer
qué otros microrrelatos fueron tuneados, pinchad AQUI.
***
Yo me
traje el micro de José Luis Sandin, tuneado en una preciosa ilustración:
Escritor ante su
musa en blanco
Siempre la imaginé
como una mujer hermosa, inaccesible, a quien solo podía escuchar en susurros al
oído. Ayer la descubrí, más visceral que visual: me lanzaba letras que
desprendía de mis páginas en blanco.
Fantásticos tuneos, el tuyo y el de Jose Luis.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Un relato que narra costumbres de esas que hay que guardar y contar a los sucesores. Una estampa magnifica has hecho,amigo.
ResponderEliminarEsa expresión,"nanas de lana" es una maravilla, me trae recuerdos a otras nanas...
Besicos amigo, una idea muy original.
Yo también me he quedado "noqueada" con 'las nanas de lana'.
ResponderEliminarLos abuelos tienen recuerdos y los nietos imaginación, y todo ternura.
Saludos
El ayer, el hoy y el amor al abuelo. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn gran relato lleno de ternura. Por qué será que los abuelos y los nietos se llevan tan bien. Debe ser que los extremos de la vida se tocan...
ResponderEliminarSaludos
Me hallenado el corazón, el estómago (aún sigue llenándomelo) y los sentidos. Visto aquí en tu blog tiene otra dimensión.
ResponderEliminarQuerido Ximens, un abrazo enorme.
Suerte la de Mei, sin duda. Luego hay quien dice que la cultura no alimenta, o quien afirma que del microrrelato no se puede comer.
ResponderEliminarBuen trabajo el suyo, Don Ximens, recompensado con su suerte en el sorteo.
Un abrazo.
Que no hace un nieto para que su abuelito pueda volver a dormir. Pero por lo visto la "vista" y el tacto,el abuelito los conserva bien, jeje. Una vez más me ha gustado leerte Ximens.
ResponderEliminarUn abrazo.
Joer, has superado a tu botijo. Un tuneo de tiempos casi perdidos, me gusta por lo que me evoca de un tiempo parecido a aquel.
ResponderEliminarY encima con queso. Te pido para la cuarta quedada.
Saludos.
¡Ay, esas costumbres que se las lleva el tiempo! Mi abuelo tenía una vaquería, sino la última, la penúltima de Cádiz. Qué recuerdos.
ResponderEliminarSaludos.
Me ha encantado pasear entre las ovejas y las musas. Felicitaciones por ambas historias. Un abrazo. Mejor dos.
ResponderEliminarQué buen micro Ximens y qué buen tuneo, menuda suerte la de Mei, quesito de oveja con lo que me gusta a mí. Hasta aquí me llega su olor.
ResponderEliminarComi siempre lleno de ideas geniales. Un abrazo.
Me ha entrado hambre...Eso no se hace, que empiezo la operación torturini hoy mismo, bueno, igual mañana ya si eso...
ResponderEliminarMe encanta ese abuelo, es como el mío.
Un beso
Saludando!!!! me ha encantado tu blog!!!! saludosss
ResponderEliminares lindo
ResponderEliminarPrecioso micro Javier, y me encanta tu colección de impresoras 3D, el botijo, el queso...
ResponderEliminarEs muy bonito tu micro y una suerte este tuneo.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Relato muy apetitoso, seguro que el queso también. Me encantaría formar parte de la próxima microquedada pero no sé si estoy a la altura. Un abrazo
ResponderEliminarQué preciosa imagen de cabecera y qué apetitoso aspecto el del queso.
ResponderEliminarBesos.
Gallinas y ovejas, caldos y quesos... Últimamente, lo rural se nos está enquistando en el paladar.
ResponderEliminarSalud, me voy a tomar el aperitivo.
Las lunas del mundo son como las mareas, infinitas.
ResponderEliminarSaludos
Hola, Ximens.
ResponderEliminarTenía muchísimas ganas de ver tu queso. Creo que te quedó fenomenal y que el que se lo llevó se pondría las botas a tu salud.
Es que eres un fiera y cuando te pones, te pones.
Un abrazo muy grande.
Qué original, Ximens, muy bien. La verdad es que todo lo que tiene que ver con el campo y los animales de pastoreo, me encanta, así que por doble que me gusta. Siempre tienes esa manera de contar las cosas de un cotidiano alejado de la ciudad, pero que siento cercano. Tiene muchos detalles que me gustan, la pizarra ( mi casa está medio forrada de ella, no te digo más) los cencerros, la pelliza de oveja, en fin, una imagen que me ha gustado imaginar.
ResponderEliminarMuy bien, maestro.
Esas nanas de lana me han dejado un sabor tibio y tierno. Es muy cautivador, querido Ximens, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTodavía no ha llegado el libro a Argentina: gracias por este sabroso adelanto, Ximens!
ResponderEliminarEres el rey del los micros tuneados. ¡Eso sí, alimentan tanto el espíritu como el cuerpo!
ResponderEliminarGenial el micro por las poderosas imágenes que transmite y tierno, muy tierno como el queso.
Besitos