Lee la etiqueta del producto Campeón en la sección de droguería. Lo
deposita en el carro. Limpia con la bocamanga las «burriagas» de la niña
sentada dentro. Deja caer el envoltorio vacío de un donut. Coge dos puñados de
arroz de un paquete roto. Se lo guarda en el bolsillo. En la carnicería toma
una bandeja. La cajera le dice que es para perros. Ella contesta que es para su
cachorro. Paga con el solitario billete de cinco euros varias veces plegado. «¿Mamá,
esta noche cenamos?». La madre asiente. «¡Bien, chicha! », grita la cría.
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Esta es mi aportación a la primera jornada de la convocatoria “La primavera de microrrelatos indignados 2013”. Si quieres leer más indignados, pon tu molotov AQUÍ
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Madre mía. Vaya forma de ensamblar foto y relato para que vayan directos como una carga de profundidad. Buf!
ResponderEliminarUn abrazo,
Carmen.
Devastador, Ximens. El producto campeón de la droguería me hizo sospechar un poco, pero la foto del final me deja K.O. Admiro, envidio que con tan pocas palabras puedas crear una historia entera, llena de imágenes y que se me encoja el alma al leerla.
ResponderEliminarAbrazos mil
Buenos días.
ResponderEliminarEstupenda la descripción por acciones y objetos, la narración avanza con ese paseo por el supermercado. Pero lo más importante es que la historia es buena, sin aditivos. Un abrazo y gracias por la información, a ver si cuelgo uno de los míos que son más marcianos.
El micro, vale, indignado.
ResponderEliminarPero lo que no puedo perdonarte es esa etiqueta: un golpe bajo, caballero, me has cerrado el estómago.
Con el título es suficiente.
Jope (ruido de protesta, como las que han rodeado y rodearán el congreso)
Uf..., es tremendo, Javier, me dan escalofríos.
ResponderEliminarCasi neorrealista, como una de aquellas películas italianas o españolas de una determinada época.
Besos.
¡Uf, joer! y perdona el taco, pero tu micro es todo un puñetazo. Una está ahí en ese supermercado inquieta ante lo que va a venir y viene ¡vaya si viene! con esa foto que remata y golpea con dureza.
ResponderEliminarBesitos
Cuando terminas el relato dices, ¡qué bien hoy comen carne!, buajjj de perro...
ResponderEliminarDespués te fijas en el dibujo, ¡ahí ya alucinas!, pero cuando lees el título entonces ...¿qué te voy a contar yo que tú no hayas "intencionado"?.
Obra de las de enmarcar, ganar o lo que se tercie.
Un abrazo.
Es como un puñetazo. Ojalá lo lean todos los que lo merecen
ResponderEliminarUn beso
Soberbio.
ResponderEliminarY triste, como lo que nos rodea.
Besotes
Tremendo. Crudo. Se me retuercen las tripas... Me recupero y te digo que está muy bueno el relato Ximens. Un abrazo.
ResponderEliminarTremenda la narración. Me has dejado una boca muy amarga.
ResponderEliminarVaya bofetón nos das con tu relato, que crudo y cruel parece pensar algo así...
ResponderEliminarY lo de la cría y la chicha es absolutamente desolador. Me produce dolor nada más pensarlo.
Eres un artista con las palabras,amigo.
Besicos indignados desde mi alambrada.
La realidad, dentro de poco, superará esta ficción. Desolador.
ResponderEliminarAbrazos gatunos.
Qué tristeza transmite todo el texto, Ximens, ese envoltorio vacío, los puñados de arroz, el billete de 5. Y la imagen. Que triste todo tu micro. Y todo.
ResponderEliminarAbrazos.
Vaya puñetazo, directo al estómago. Un abrazo, Ximens
ResponderEliminarPotentísimo, de esos que te revuelven. Hasta me enfado, así que creo que conseguiste hacer aquello que se demandaba. Creo que el micro es lo suficiente fuerte como para añadirle esa imagen.
ResponderEliminarAbrazos.
Potentísimo, de esos que te revuelven. Hasta me enfado, así que creo que conseguiste hacer aquello que se demandaba. Creo que el micro es lo suficiente fuerte como para añadirle esa imagen.
ResponderEliminarAbrazos.
Este micro -que necesita tanto la imagen como las letras-, Javier, tiene la efectividad de una bala disparada a escasos centímetros del corazón. Duro, durísimo, explota en la conciencia del lector por el miedo que genera la tremenda verosimilitud del material que conforma su trama.
ResponderEliminarNo hay ambigüedad, no hay indeterminación, sino al contrario, tiene un gran efecto de condensación e intensidad.
Lo dicho, nos noqueas y nos dejas con un sabor muy amargo pegado a nuestra conciencia.
Un abrazo,
¿ Basado en hechos reales...? y ¿ cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia...? no me sorprendería que la historia de tu mircrorrelato pudiera hacerse realidad tal y como estan las cosas hoy en día .Seguro que tu micro , no deja a nadie indiferente.
ResponderEliminarUn saludo Ximens.
¡dios, ximens¡ vaya golpe bajo que nos has dado con el relato.
ResponderEliminarEs de los mejores que he leído hasta ahora.
Muchos besos. Has logrado un gran micro indignado.
¡dios, ximens¡ vaya golpe bajo que nos has dado con el relato.
ResponderEliminarEs de los mejores que he leído hasta ahora.
Muchos besos. Has logrado un gran micro indignado.
Eres un... "aguafiestas"!!!
ResponderEliminarPorque el aspecto de la carne para perros, con su gelatina, sus trozos de magro, sus guisantes,... podía ser una triste "chicha", pero la imagen inferior no te la perdono, Ximens. Eso ha sido inhumano, cruel (aunque ya nos avisabas en el título, pero ¡un matarratas!).
Como siempre, Javier, lo tuyo es hacernos vibrar o tambalearnos.
Un beso :(
Hola Javier! Impresionante este relato indignado. Angustia, desolación, desesperación. Cuántos sentimientos encierra tu historia.Devastador.
ResponderEliminarUn abrazo!
¡pobrecitos!, Llegar a este extremo por la desesperación de la falta de recursos.
ResponderEliminarY esa niña, ¿què sabe ella de la "chicha envenenada"?.
Muy bien, en pocas palabras.
Saludos
Anna J R
Volvi a releer el microrrelato, a ver a ver que no me había fijado lo que había escrito en la imagen de la ratita, ( pensé que era un hamster) cuando comenté que no me sorprendería que tal y como estan las cosas algunas persona hicieran lo que comentas en tu micro, me refería a la situación provocada por la crisis , el no tener trabajo lo que conlleva a no tener dinero o poco dinero y tener que comprar comida más económica o de otro tipo, pero no a que alguién desesperado por la situación compre veneno para mezclaro con su comida , uyyyy vaya espero que eso no nunca jamás llegue a suceder. Un saludo Ximens.
ResponderEliminarMuy fuerte, Ximens. No se debería llegar a esos extremos. Nunca.
ResponderEliminarUn abrazo.
De sabor amargo.
ResponderEliminarUn saludo
Jope, Ximens, qué duro... hoy chicha... me voy admirada y horrorizada a partes iguales. Pero es que no se puede más.
ResponderEliminarAbrazos
Joder, voy a ver si me tomo algo fuerte. Tengo para elegir entre un carajillo o una cosa llamada Campeón. ¿Qué me sugieres?
ResponderEliminarDemoledor, Xavier, pero necesario. Un abrazo.
Casi mejor no haber bajado con el ascensor digital hasta llegar a la foto "Campeón". Casi mejor no imaginar lo que sucede después porque me pongo malita. Ximens, ¿no crees que has estirado demasiado del hilo conductor?....buf, ¡hay micros indignados como el tuyo que me hacen polvo!.
ResponderEliminarMe voy corriendo al super, a ver si consigo "esconder" todos esos venenos que dices que existen para que ninguna madre los coja por "equivocación".
Nada ....que te vuelvo a leer a la vuelta y un beso indignado.
Con todo, lo más duro del relato es la pregunta de la niña. Como una bofetada.
ResponderEliminarsaludillos
Ya era durísimo el micro sin saber que Campeón era un veneno, pero esa foto dándole otro sentido totalmente distinto al final esperado es terrorífica, y duele y retuerce las tripas, como si nos hubiésemos tomado nosotros el veneno.
ResponderEliminarBravo Ximens.
Besos indignados desde el aire
Si ya dolía sin ver la imagen, cuando la he descubierto, me he quedado sin palabras. Miento, sólo me quedan tres: Buen micro Ximens.
ResponderEliminarContundente y certero, ojalá fuera sólo ficción.
ResponderEliminarHoy nos dejas pa l'arrastre.
Besos
Conforme nos movemos por el súper vamos sintiendo la realidad que esconde cada movimiento.
ResponderEliminarBreve y certero, directo.
Excelente.
Uf, eso no se hace, amigo Ximens, me has roto el corazón, mil veces roto ya.
ResponderEliminarContundente, sin duda, tu relato.
Un abrazo
Pues llevo un rato pensando.Desde luego es impactante. Escrito, muy bien escrito. Después de leerlo tres veces, mirar un par de ellas el Campeón...
ResponderEliminarNo sé si me gusta o no me gusta.
No sé decirte.