El jurado de La Esfera Cultural para la convocatoria "Historias de portería" ha determinado que Junta Extraordinaria sea finalista. Si queréis leer el ganador y el resto de finalistas pinchad aquí.
Os dejo a continuación la grabación de La Voz Silenciosa y el relato, pues me hace ilusión que aparezca en el blog.
Todos los niños, menos uno, están en la calle. Echan una carrera de chapas. Hoy no juegan con el balón, por ello, la puerta del edificio no hace de la habitual portería del campo de fútbol callejero. En el tercer piso, desde el balcón que tiene ropa tendida, un chico observa a los chavales. Sale una mujer, da un pescozón al muchacho que se mete en la vivienda. La señora mira hacia abajo justo cuando llega un furgón funerario. Se santigua, retira del tendedero una camiseta de fútbol con el número nueve y desaparece.
Abajo, los niños han dejado de jugar y atisban, arremolinados, a dos empleados que, junto con el portero de la finca, descargan un féretro. Lo introducen en el interior. No cabe en el ascensor. Intentan subirlo por la escalera pero no toma la curva del descansillo. Los vecinos van apareciendo. Hablan. Los empleados funerarios colocan unos caballetes en el estrecho portal, la caja encima y se marchan.
Se abre la puerta del ascensor y aparecen dos hombres de pie, abrazados. Uno es el portero, el otro tiene aspecto cadavérico, con la cara amarilla, en la que el barniz no ha conseguido maquillar un hematoma redondo de unos veinte centímetros que ocupa medio rostro. Varios vecinos, como ven que no pone nada de su parte, ayudan a sacarlo y lo meten en el ataúd.
El portal se llena de sillas y mujeres. El portero sale a la calle y manda a los muchachos que se alejen. Obedecen, se van con sus chapas a la acera de enfrente. Hace aparición una mujer enlutada que llora, grita y besa al muerto. El zaguán no anda sobrado de espacio. Colocan una silla de formica en el ascensor y la viuda se sienta dentro.
Los que pasan por delante del edificio ven el cadáver expuesto en el féretro, como si echara un último vistazo a la vida. A la derecha, una fila de mujeres sentadas que hablan de las cosas de los vivos. Al fondo, el ascensor con la puerta abierta y la viuda como en una hornacina. A la izquierda, un liviano pasillo por donde transitan, a empellones, quienes quieren acceder a su piso o a condoler a la familia.
A las diez de la noche llega una joven vestida con traje de servir, lleva un soldado colgado del brazo. Se santiguan, dan el pésame a la viuda y se ocultan en el rincón oscuro bajo la escalera. Al rato, los gozos se confunden con los sollozos.
La viuda vela sin moverse de la silla. Alguien llama al ascensor y la mujer desaparece pero no tarda en descender. Le acompaña el portero que lleva una escalera de mano y un letrero. Le hacen hueco. Alguien susurra que es la última voluntad del muerto. El hombre coloca la escalerilla por encima del féretro y cuelga en la pared un cartel que dice «Se prohíbe jugar a la pelota».
La viuda, en el ascensor, se enjuga una lágrima perezosa.
Es muy buena esta corrala, Ximens. La "España de charanga y pandereta", los muertos a la vista, las escandalosas plañideras... Todo vale en tu portería, donde se celebra la vida en los gozos bajo la escalera y se llora la muerte en la exposición enlutada.
ResponderEliminarCostumbrista y con un trazo de humor templado que me encanta.
Lo mereces.
Felicidades Ximens. Me gustó mucho tu relato.
ResponderEliminarFelicitaciones, Ximens!! Con todo el color local y una sonrisa para que la muerte no duela tanto.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Saludos van!
Felicidades Ximens. Tu relato me gustó y ya lo comenté en el otro lado.
ResponderEliminarAbrazos
¡Enhorabuena! Un relato muy visual, que deja las conclusiones de la acción totalmente al lector. Y el sabor de la tristeza.
ResponderEliminarAbrazos
Te acompaño en el sent... ¡Uy, pero qué digo! Que no, hombre, que me alegro un montón de ver este grandioso relato entre los finalistas, aunque me hubiera gustado más verlo en lo más alto del podio.
ResponderEliminarDisfruta las mieles del éxito, Ximens.
Un abrazo.
¡ENHORABUENA!!!!!!!
ResponderEliminar¡ENHORABUENA!!!!!!!
ResponderEliminarDespués de esta junta extraordinaria, se levanta la sesión...y el finalista es, JAVIER XIMENES, de los Ximenes de los Montes de Toledo...
ResponderEliminarYa te lo he dicho por ahí ¡FELICIDADES!
Un extraordinario trabajo. !!Mis mas sinceras felicitaciones Javier!! sin duda, eres el mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como no me parece apropiado repetir comentario me limitaré a darle la enhorabuena, Sr. Ximens.
ResponderEliminarLo que está claro es que la calidad de este micro merece -fuera de toda duda- la distinción recibida.
Un abrazo muy fuerte de sus coruñeses.
Enhorabuena, un relato merecedor del galardón que le han otorgado. Al leerlo vas viviendo toda la escena y casi tropiezas con los vecinos que se arremolinan en torno al féretro y la viuda, curiosas imágenes presentas con los gozos bajo la escalera combinados con los sollozos y los niños en la acera de enfrente, mientras les prohiben jugar a la pelota desde ultratumba.
ResponderEliminarLO he disfrutado mucho, igual que en su momento cuando lo publicaron en La Esfera.
Un abrazo,
Ya lo he comentado y era uno de mis preferidos, por lo tanto, darte la enhorabuena es lo que resta.
ResponderEliminarFelicidades.
Bueno, Ximens, lo dicho. ¡Enhorabuena, estás lanzado!
ResponderEliminarDisfruta el momento, que lo mereces.
Magnifico relato, amigo Ximens, lo de la silla de la viuda en el ascensor es un puntazo. Últimamente estás que te sales. Disfrútalo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Enhorabuena, Ximens! Un premio merecido. Cuando lo leí me pareció que la realidad rozaba el absurdo y me recordó la aventura de un amigo que se vio involucrado en bajar u cadáver en el ascensor (historia verídica). Si encuentro el enlace, te lo pasaré. Besos
ResponderEliminarLo leí en La Esfera y me encantó. Tienes un estilo particular.
ResponderEliminarMe alegro seas finalista (por ahora).
Un abrazo, claro!
¡¡ Finalista!! pues... ¡¡enhorabuena Ximens!!. Me alegra mucho que esta escena con cadáver "exquisito" incluído, haya llegado hasta el final con una excelente valoración de público lector y de jurado.
ResponderEliminarEl texto lo merecía y mucho.
un abrazo Ximens ¡a seguir así de bien!.
Pues lo mismo que los demás, me alegro un montón, no sólo por tu finalista, sino porque me ha gustado leer el microrrelato, aunque menos corto que en otras ocasiones. Además aprendo de paso cómo se deben usar los requisitos de un concurso sin que chirríen, que eso lo has trabajado de miedo.
ResponderEliminarY me gusta por lo visual tal como comentan más arriba, pero escrito de forma teatral, casi como una acotación larga y rica en descripciones, en tiempo presente.
Lo dicho, que me alegro. Saludos.
Creo que te lo dije en su momento.
ResponderEliminarEl relato era de los mejores que todos.
Mi enhorabuena y que sigas así
Muchos besos
¡Felicidades!Que sigan los éxitos :)
ResponderEliminarMaestro, lo vi justo cuando se publicó, pero ando tan de aquí para allá, he montado un nuevo blog, en este caso para el IES, además de peinar un poco el de Ely, y preparar las materias del ciclo y...que enhorabuena leches, eres un grande!!!
ResponderEliminarUn abrazo enorme!!
Enhorabuena Ximens, un relato muy tuyo, con ese ambiente que sabes recrear tan bien. Abrazos.
ResponderEliminarEnhorabuena, Don Ximens.
ResponderEliminarQué puedo decir que no hayan dicho ya.
Ya lo había leído en su momento.
Buena ambientación, buena critica social y en cierta medida buena dosis de humor
Mis sinceras felicitaciones de nuevo, Ximens.
Un abrazo
Miguel
Es lógico prohibkir jugar a la pelota. Los cadáveres preferimos las chapas. Enhorabuena, compañero.
ResponderEliminarTe lo repito y no me canso ¡¡¡enhorabuena!!!
ResponderEliminarÚltimamente no paras de dar alegrías, espero que lo estés disfrutando.
Besitos
Que maravillosa historia de vivos y muertos.La muerte es, al fin y al cabo, algo tan natural, que permite los besos a oscuras, los juegos de los niños y esas cosas. Y en fin, si esa era la última ilusión del fenecido...ja ja.
ResponderEliminarMagnífico.
Me encanta :) Me lleva de viaje, la presentación de la escena me recuerda a las pinceladas certeras y secas con las que Buero definía a sus personajes... Es fantástico. Un abrazo y enhorabuena
ResponderEliminarHe disfrutado mucho leyendo este relato impregnado del sello Ximens. Un finalista ganador me pareces...
ResponderEliminarAbrazos y felicitaciones de tu seguidora.
Felicidades por ser finalista. Me alegro muchísimo por ti y qué narices, que te lo mereces.
ResponderEliminarUn besazo.
Muchas felicidades por esta menciòn y para no repertirme ya que tu lo han dicho todo, solo desearte suerte porque calidad en tus escritos ya la tienes.
ResponderEliminarun abrazo
fus