domingo, 22 de marzo de 2015

Picazones



             El palo de roble tallado que tenía Doña Mariana para rascarse la espalda terminaba en una pequeña mano cóncava. La artrosis le impedía hacerlo sin esa ayuda. Los picores comenzaron hace cinco años, justo la misma tarde en la que su hija abandonó el pueblo con una maleta de madera y una vergüenza.
         Cuando Don Sebastián se murió fue enterrado con su honor y Mercedes trajo a Pablito. Doña Mariana ya no siente picazón, sin embargo le gusta llamar al nieto para que le friccione la espalda, quiere sentir esa mano tierna acariciando la piel mientras sonríe a su hija. 

* * *

Este relato ha quedado finalista semanal (21/03/2015) en el concurso Wonderland de RNE.


14 comentarios:

  1. Muy bien señor Ximens. Me gusta este cuento con mucha intención

    Unos abrazos

    ResponderEliminar
  2. Ya sabemos que las psicosomatías están a la orden del día pero el análisis de las mismas en tan poco espacio nunca lo había visto. Gracias, Javier por tu micro y Enhorabuena por quedar finalista en este concurso radiofónico.

    Un saludo, amigo.

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno el micro Ximens, me gustó mucho, enhorabuena.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. ¡Enhorabuena, amigo! Un buen micro donde hay mucha historia que rascar.

    Besitos

    ResponderEliminar
  5. Nada sustituye la presencia del ser humano.
    Saludos Ximens.

    ResponderEliminar
  6. Un micro con mucha lectura entre lineas, con mucho fondo.
    Enhorabuena maestro!

    ResponderEliminar
  7. Enhorabuena Ximens!.
    En una época no tan lejana los protagonistas del relato podrían ser muchos.
    Dicen que la vida pone las cosas en su lugar antes o después...
    Feliz día!.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Estupendo micro. Me encanta compartir podio con maestro. A veces me hace sentir alguien.
    Un abrazo, Javier

    ResponderEliminar
  9. Estupendo micro. Me encanta compartir podio con maestro. A veces me hace sentir alguien.
    Un abrazo, Javier

    ResponderEliminar
  10. Por cierto, en Wonderland, y en Cuentos para el Andén. Justamente debajo, que ya es llegar muy alto.
    Otro abrazo, maestro.

    ResponderEliminar

Debido a la cantidad de spam que estoy recibiendo tendré que no admitir los "Anónimos".