En Amalia,
al sur de la Isla del Recuerdo, hay un lago de buzones formado por el fenómeno
atmosférico conocido como Viento de la Guerra. En aquellos países azotados por
este huracán, los buzones son arrancados de cuajo y transportados hasta esta
isla donde se precipitan como lluvia de metal. En ocasiones se ven mujeres
vestidas de blanco que caminan entre el agua de aluminio, dicen que vienen a
buscar la carta que nunca les llegó.
* * *
Relato tan marcado por los extraños sucesos del clima que no sabe uno si es una noticia o una ficción. Y es que cruza las fronteras donde se confunde la realidad.
ResponderEliminarEn caso de que tal cosa existiera.
Un abrazo, que siga el ascenso.
las cartas ya ni me acuerdo de ellas
ResponderEliminartodo es rapid
o uno quiere la respuesta de un email en 5 minutos
Abrazos
Qué bueno Ximens, cuántos millones de casos habría y habrá así, cuántas cartas que nunca llegaron... Me parece buenísimo el relato porque además te deja entrever sin mostrar nada y de una forma sutil, la crueldad de una guerra, aquellas cosas que se dijeron y que nunca se oyeron.
ResponderEliminarUn saludo
Que original...vaya cabezón
ResponderEliminarEscribir a mano...casi ni me acuerdo.
Bss
Elsa
Me razco la cabeza y descubro un mensaje original.
ResponderEliminarQué bueno es leerte Ximens.
Qué bonito. Y qué triste. Y otra vez qué bonito.
ResponderEliminarGrande, maestro.
Loa buzones están vacíos, que triste, en su día fueron albergue de amores y de cartas esperadas ahora vuelan hacia otros lugares mas desérticos donde ya nadie les echa en falta,salvo esas mujeres que tu nombras en esta entrada que buscan aquella carta que nunca les llegó.
ResponderEliminarXimens muy acertada esta entrada, nos trae a la mente esos olvidados buzones.
Saludos
Puri
Allí deben estar mis cartas... hay algunas que nunca he recibido... :(
ResponderEliminarMaravillosa imagen...!
Hola, Ximens.
ResponderEliminarEs un micro nostálgico; a mí me llega así. Será que hace mucho tiempo que no recibo una carta o tanto más aún que no la escribo.
La imagen es maravillosa y el texto no se le queda corto.
Un abrazo muy grande.
Buzones en el limbo de las personas con cartas que pudieron haber existido.
ResponderEliminarSaludos
Mucha imaginación es lo que veo. Con razón se pierden tantas cartas que nunca llegan a su destino. Ya sabemos dónde están.
ResponderEliminarUn saludo.
PD. No sabía que también publicabas de vez en cuando en "Un cuento al día" de Carlos, una de las pocas publicaciones que intento seguir día a día. He visto a algunos de nuestros conocidos pero aún no tuve el placer de toparme contigo.