domingo, 31 de agosto de 2014

Hematófago


            Siempre me han gustado los murciélagos. En la troje de la casa de mis abuelos en el pueblo habitaban media docena. Creo que por su culpa y mi depravación me aficioné al tabaco. En la hora de la siesta echábamos nuestros pitillos y charlaba con ellos. Al principio no me contestaban, pero en contra de su fama son bastante agradables. Adquirí sus costumbres, me gustaba subirme a un árbol y observar el mundo colgado del revés. Este hábito no lo he perdido, algunas noches desengancho la bicicleta del techo de la terraza y me cuelgo bocabajo. Veo el cielo a mis pies y la calle sobre mi cabeza. Las luces de las farolas parecen estrellas, y estas charquitos.
            Cuando hay luna llena echo en falta la capacidad de volar para acompañarlos en sus cacerías, por eso no tengo más remedio que caminar hasta el parque y buscar la víctima.

* * *

Con este microrrelato he participado en la propuesta del mes de agosto («...bajo la luna llena) del concurso «Esta noche te cuento». Pinchad AQUÍ si queréis leer el relato y los comentarios recibidos en el blog de los organizadores.

* * *
Este microrrelato fue finalista en el Concurso 3x200 que Cuentos para el Andén organizó con motivo de La noche de los libros, Madrid 2014.

12 comentarios:

  1. Como de un principio que parece normal pasa a ser fantástico.
    Estupendo, Javier!

    abrazos

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  2. Jajaja Ximens artista qué repelús me has dado. Buen relato,
    abrazos

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  3. !Genial Javier! En los finales siempre me soprendes y eso me encanta.
    Un abrazo.

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  4. PLAS, PLAS, PLAS (Aplaudo).
    Qué bueno!.
    Me ha encantado imaginarme las farolas como estrellas y las estrellas como charquitos...
    Mucha suerte!!!!.
    Un abrazo.

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  5. Jo, stupendo, Ximens.
    Pero baja a ratos, anda.
    Besitos

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  6. Los murcielagos Una peste en Miami
    Esta prohibido matarlos Ponen en los huecos tubos para que salgan y los dejan ya que no pueden entrar al techo nuevamente
    BESO

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  7. A mí me gusta mucho este micro. -ese final sorprendente,

    Un abrazo

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  8. Nada más llegar a casa no he podido resistir la tentación de leerte. El resultado .. alucinante. ¡Enhorabuena! Un abrazo.
    Gonzalo

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Debido a la cantidad de spam que estoy recibiendo tendré que no admitir los "Anónimos".