(Fotografía de La Ferrería de Cades)
La Ferrería de Cades, la Asociación de Desarrollo Rural Saja Nansa y los alojamientos
rurales Sendero del Agua y El Molino de Bonaco organizaron un concurso de
microrrelatos de hasta 120 palabras entre las que debía figurar los elementos: hierro,
fuego y agua.
El
verdadero premio fue poder visitar La Ferrería (video), una industria del siglo XVIII dedicada a extraer piezas
de hierros directamente del mineral de mina mediante su horneado y moldeado a
través de la energía que se obtiene del caudal del río Nansa. Junto a la
Ferrería se ha restaurado también un molino harinero de río de la misma época. Os
animo a una escapada rural a Cantabria y visitar las instalaciones funcionando.
Con
este relato quedé finalista:
Sindu, el ferrón
Todos le daban por chiflado. Fabricaba las
mejores herraduras de la comarca, pero las historias que contaba solo nos las
creíamos los chavales que íbamos a la ferrería a escucharlas. Con los latidos
del mazo y el respirar del fuelle de fondo, fraguaba las herramientas mazando
con fuerza el rojo candente del hierro llevado por el fuego. Cuando templaba en
agua, entre chisporroteos y vapores, hablaba de navegantes o de Aquiles, el de
los pies ligeros. Al salir de la fragua, nos imaginábamos mirmidones que
corríamos a tomar el pueblo armados con sartenes, escoplos y clavos.
Cuando marchamos a la capital, Sindu tuvo
que cerrar. Ahora es un museo, mas en mi cabeza aún resuenan aquellos golpes,
leyendas y correrías.
* * *
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Me encantan tus relatos, aunque yo soy mas de porseía. Enhorabuena. Un abrazo.
ResponderEliminarPor si no te lo habían dicho: Un relato estupendo, un premio, merecido, y un autor fantástico.
ResponderEliminarAcabo de darme cuenta de que no seguía oficialmente esta página, conocida más allá de Toledo, pero acabo de ponerle remedio.
Un abrazo, Javier
Felicidades, Javier. Seguro que es interesantísima esa visita. Hace tiempo hice una en Taramundi a un molino de agua y me quedé maravillada.
ResponderEliminarEl micro desprende nostalgia. Esos oficios que desaparecen en los tiempos actuales…
Un abrazo
Enhorabuena Javier. Tus letras resuenan a otros tiempos y lugares.
ResponderEliminarAbrazos enormes
Tu hermoso relato me llena de recuerdos porque trabajé un corto tiempo en una "fundición" como le decimos por acá. Abrazo.
ResponderEliminar¡Ah, qué bonito, qué evocador, Ximens!
ResponderEliminarNo dejes de recordar.
Besotes.