El primer
grifo lo vomité cuando ella se fue con el bailarín de tangos; el segundo, al
reunirme con el equipo de gobierno y decirle que todo iba bien; el tercero,
después de salir al balcón y recibir la aclamación popular; los siguientes no
lo recuerdo, supongo que con el alcohol y tras romper la cristalera, pero el
último, el más grande, el que me arrancó el estómago, fue cuando me llamó y me
pidió perdón.
* * *
Con este microrrelato he participado en el concurso Calendario Microcuentista 2016, que llevará esa fotografía para el mes de mayo. Pinchad AQUÍ si queréis leer ganador y finalistas.
Muy original y surrealista, no parece tu estilo habitual.
ResponderEliminarUn caso para sentarme a tu mesa y decir "Vamos hombre, has probado otro bocado de ficción"
ResponderEliminarSaludos,
De acuerdo con Paloma, original y surrealista son los calificativos que corresponden a este texto, que bien podría haber sido el calendario de mayo.
ResponderEliminarSaludos, Javier
Muy bueno Ximens, la situación aunque parezca inverosímil la verdad es que el perdón de alguien al que amas, y del que no esperas ya nada sorprende y mucho. El resto de los gritos son comprensibles.
ResponderEliminarSaludos Ximens.
Puri
Puri
Me ha encantado leerlos. Lo veo dificilisimo con tan pocos renglones.
ResponderEliminarMe ha encantado leerlos. Lo veo dificilisimo con tan pocos renglones.
ResponderEliminarMuy bueno Ximens, me han gustado mucho esos vómitos de fontanero aclamado por el pueblo, y su remate final. Felicidades por el premio o mención. Mayo es un mes prefecto.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Arte, pero este micro no tiene mayor premio que la satisfacción de haberlo escrito.
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