Madrugada. —¡Ay! ¡Me mueero! ¡Llama a la María! —¡No son horas de llamar a nadie!... Muérete por la mañana —dijo su anciana mujer. Amanece. —¿Sí, dígame! —María..., hija..., tu pa...dre...
¡Vaya con la anciana; genio y figura!. Habría que haberla visto en su mocedad... Como dice "Acapu", menudo matrimonio debió llevar elpobre hombre. Felicidades, Ximens, me encantó. Un fuerte abrazo.
Ja, ja, ja... ¡y parece que lo consiguió! Cualquiera le dice que no. Como siempre, Ximens, bajo la trama inicial, quiero decir más hondo, uno siempre busca y encuentra, otras variantes y alternativas sabrosas, que a uno le hacen sonreir y pensar. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
Pobre hombre....esta historia me ha recordado una real que ocurrió el año pasado.
Murió el padre de una amiga sobre las cuatro de la mañana, su madre intentó llamar a esta, pero no sabía marcar el teléfono, así que esperó a que mi amiga apareciera a las ocho...imaginaros esas cuatro horas...
Primera reacción, una carcajada. Segunda lectura, compasión hacia ese pobre hombre y sentimientos encontrados hacia esa mujer. Ximens, aquí estoy analizando todo lo que has contado en solo seis líneas.Un gusto. Besos
AY! ¡Qué buenísimo, genio Ximens! Me ha provocado risa espontánea y veo que a la antrios opinante también. claro, luego aflorea la reflexión. No me apena mucho el hombre, todos morimos cuando nos toca y si fue obediente toda su vida, quizá esta fue la oportunidad en que desobedeció... Acaso ¿sabemos que murió al amanecer? Así es, amigos de los montes de Toledo, yo creo que murió antes, ¡al menos para hacerle la contra una vez a la mujer! Precioso texto.
Y bueno, para qué iba a despertar a la pobre hija que había trabajado todo el santo día, la muerte ya no podía evitarse, unas horas no hacen la diferencia, qué embromar... Un abrazo. HD
Qué bien reflejas la vida de los ancianos. Me encantan estos relatos de los abuelos que escribes. Sin duda, la muerte no es para todo el mundo igual. Todo depende de si ya es compañera habitual o no, cuando lo es, se la trata de una manera menos formal. Muy bien.
Hola Montesdetoledo, te he encontrado leyendo a una amiga común, por lo menos te vi en su blog, y me llamó la antención tu nombre, pero ahora te diré que me alegro mucho de leerte, ya que me gusta el microrrelato, primero porque en los tiempos que vivimos el tiempo es oro, y segundo porque decir mucho en tan pocas palabras es un arte sin duda.(Yo solo llevo dos semanas con mi bolg) Saludos Asun http://tbtasuncion.blogspot.com/
Hola Ximens, la linea de la comedia y la tragedia es demasiado endeble, y siempre transitamos sobre ella. Entiendo a esa mujer, porque cuando llega la muerte mejor no apresurarse, que al final el resultado, corras o no corras, será el mismo. Y los disgustos de madrugada son demasiado exigentes, y en cambio cuando el sol ya clarea por el horizonte, como que todo se divisa con mas alegría, incluso las tragedias. Un abrazo
La crueldad del personaje anciana mujer qué presente está aunque no se mencione. Pasa lo mismo con la resignación del personaje bueno y obediente. Hasta María se presenta sin acotación ninguna en este relato. ¡Cuánto se puede leer entre líneas! ¡Cuánto se puede contar con tan pocas palabras!. Un abrazo amigo Ximens, hasta el próximo.
"Muérete por la mañana" Muy bueno. He llagado a tublog saltando desde el de otros amigos y me he quedado un rato. Un saludo. Te dejo enlace por si te apetece pasarte: http://espiralesdetinta.blogspot.com/2011/11/formato-twitter-nanorrelatos-i.html
Pues a mí me ha parecido brutal de bueno. Beo Ximens que se te da muy bien el tono costumbrista y la ironía, incluso una saludable miajilla de mala leche.
Jo, miedo me da pensar las argollas que el pobre hombre llevó durante todo su santo matrimonio...
ResponderEliminarEn fin, me alegro de ser un tipo rebelde.
¡Vaya con la anciana; genio y figura!. Habría que haberla visto en su mocedad...
ResponderEliminarComo dice "Acapu", menudo matrimonio debió llevar elpobre hombre.
Felicidades, Ximens, me encantó.
Un fuerte abrazo.
Ja, ja, ja... ¡y parece que lo consiguió! Cualquiera le dice que no. Como siempre, Ximens, bajo la trama inicial, quiero decir más hondo, uno siempre busca y encuentra, otras variantes y alternativas sabrosas, que a uno le hacen sonreir y pensar. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarPobre hombre....esta historia me ha recordado una real que ocurrió el año pasado.
ResponderEliminarMurió el padre de una amiga sobre las cuatro de la mañana, su madre intentó llamar a esta, pero no sabía marcar el teléfono, así que esperó a que mi amiga apareciera a las ocho...imaginaros esas cuatro horas...
Es que pa dar malas noticias siempre hay tiempo!!!
ResponderEliminarLo malo es que se acabe...
Muy bueno, Ximens!!!
abrazos
No se porqué pero, al contrario que a quienes me preceden, a mi me recordó la historia de Pedro y el lobo.
ResponderEliminarMe pregunto cuántos "ay me muero" hubo de oír la pobre mujer para reaccionar así.
En cualquier caso, un micro estupendo que presenta varias lecturas.
Un abrazo.
Eso pensé yo, cuántos "ay me muero" escucharía para hablarle así.
ResponderEliminarEsto de las "distancias cortas" se te da muy bien, Ximens
Un besote
El título es indispensable para entender el yugo que el pobre hombre llevaba, obediente hasta el último suspiro.
ResponderEliminarPrimera reacción, una carcajada. Segunda lectura, compasión hacia ese pobre hombre y sentimientos encontrados hacia esa mujer.
ResponderEliminarXimens, aquí estoy analizando todo lo que has contado en solo seis líneas.Un gusto.
Besos
AY! ¡Qué buenísimo, genio Ximens! Me ha provocado risa espontánea y veo que a la antrios opinante también. claro, luego aflorea la reflexión. No me apena mucho el hombre, todos morimos cuando nos toca y si fue obediente toda su vida, quizá esta fue la oportunidad en que desobedeció... Acaso ¿sabemos que murió al amanecer?
ResponderEliminarAsí es, amigos de los montes de Toledo, yo creo que murió antes, ¡al menos para hacerle la contra una vez a la mujer!
Precioso texto.
Y bueno, para qué iba a despertar a la pobre hija que había trabajado todo el santo día, la muerte ya no podía evitarse, unas horas no hacen la diferencia, qué embromar...
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Es que hay gente muy caprichosa que decide morirse en el peor momento, parece que lo hacen para molestar. Sonrío.
ResponderEliminarPobre hombre, hasta para morirse tuvo que obedecer a la 'sargenta' de su mujer.
ResponderEliminarEn fin, esta historia tiene más miga de lo que parece.
Abrazos.
Qué bien reflejas la vida de los ancianos. Me encantan estos relatos de los abuelos que escribes. Sin duda, la muerte no es para todo el mundo igual. Todo depende de si ya es compañera habitual o no, cuando lo es, se la trata de una manera menos formal. Muy bien.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Montesdetoledo, te he encontrado leyendo a una amiga común, por lo menos te vi en su blog, y me llamó la antención tu nombre, pero ahora te diré que me alegro mucho de leerte, ya que me gusta el microrrelato, primero porque en los tiempos que vivimos el tiempo es oro, y segundo porque decir mucho en tan pocas palabras es un arte sin duda.(Yo solo llevo dos semanas con mi bolg)
ResponderEliminarSaludos Asun
http://tbtasuncion.blogspot.com/
Hola Ximens, la linea de la comedia y la tragedia es demasiado endeble, y siempre transitamos sobre ella. Entiendo a esa mujer, porque cuando llega la muerte mejor no apresurarse, que al final el resultado, corras o no corras, será el mismo. Y los disgustos de madrugada son demasiado exigentes, y en cambio cuando el sol ya clarea por el horizonte, como que todo se divisa con mas alegría, incluso las tragedias.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Habrá habido algún te quiero entre los dos?
ResponderEliminarBlogsaludos
La crueldad del personaje anciana mujer qué presente está aunque no se mencione. Pasa lo mismo con la resignación del personaje bueno y obediente. Hasta María se presenta sin acotación ninguna en este relato. ¡Cuánto se puede leer entre líneas! ¡Cuánto se puede contar con tan pocas palabras!. Un abrazo amigo Ximens, hasta el próximo.
ResponderEliminarLa abuela tiene muy mala leche, desde luego se quedaría bien. Buen relato sobre la crueldad en apenas unas líneas.
ResponderEliminarLa fuerza del diálogo, de cómo lo rompes al llegar a la mañana, me parece la clave de su eficacia. Muy bueno.
ResponderEliminarAbrazos.
jajaja terrible micro. Muy bien llevado.
ResponderEliminarUN post excelente.
Por cierto. Vengo del blog: Moderato_Dos_Josef
UN abrazo.
"Muérete por la mañana" Muy bueno.
ResponderEliminarHe llagado a tublog saltando desde el de otros amigos y me he quedado un rato.
Un saludo.
Te dejo enlace por si te apetece pasarte: http://espiralesdetinta.blogspot.com/2011/11/formato-twitter-nanorrelatos-i.html
Un micro que está de muerte Ximens, agudo como siempre
ResponderEliminarMuy bien retratada la crueldad.
ResponderEliminarFue un placer conocerte en la presentación de Elena.
Un abrazo,
Si es que por amor se hace de todo, incluso morirse cuando dicen.
ResponderEliminarUn abrazo
Miguel
Pues a mí me ha parecido brutal de bueno.
ResponderEliminarBeo Ximens que se te da muy bien el tono costumbrista y la ironía, incluso una saludable miajilla de mala leche.
Un abrazo
Veo, sorry que escribo desde el teclado minúsculo y táctil de móvil y pongo cosas raras.
ResponderEliminar¡Ja!
ResponderEliminarQué deprimente. Y eso que son cinco líneas.
ResponderEliminarAunque bien pensado, qué prisa tenía?
Saludos, que había oído hablar de ti. Pronto lo haré yo también.
Impresionante.
ResponderEliminarY es que ésto de morirse jode en plan cumbre.
Por éso lo evito.