(Guardia Civil, de Ernest Descals)
El
cabo Martínez presumía ante su mujer —analfabeta y observadora— de ser más
rápido y sagaz que cualquiera de los investigadores que aparecían en las
novelas policíacas que le prestaba el boticario. Ni Poirot, ni Holmes, ni
Dupin, ni la mismísima Miss Marple, ni su colega el brigada Bevilacqua
descubrían al criminal antes que él. Su método era infalible por la sencilla
razón de que siempre empezaba la investigación literaria por la última página.
Ella
asentía sin dejar de tejer unos gruesos calcetines para los pies fríos de su
marido, sabía que la cabeza la tenía caliente bajo el tricornio.
* * *
Este microrrelato ha resultado finalista semanal el 12/03/2016 en el programa Wonderland de Ràdio 4 de Radio Nacional de España. Pincha AQUÍ si quieres leer en la página oficial el ganador y los otros finalistas.
Belleza de relato querido Ximens.
ResponderEliminarAbrazos
Bueno, menos mal que algunos los colgáis, una se queda con las ganas de saber con qué micros "compite..."
ResponderEliminarUn abrazo
Javier Ximens, no me extraña que hayas llegado a la final porque el relato es excelente. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Pablo.
¿La mujer del guardia civil es parienta de Benicia? Porque me la recuerda un poco. Besos.
ResponderEliminarSon del mismo pueblo. Pensé en ellos, pero ni Justino es guardia civil ni Benicia es analfabeta.
Eliminarbuena técnica para la escritura, tal vez la utilice cuando ne decida volver a escribir, claro contigo nunca podré igualarme,
ResponderEliminarun abrazo, excelente
silvia
buena técnica para la escritura, tal vez la utilice cuando ne decida volver a escribir, claro contigo nunca podré igualarme,
ResponderEliminarun abrazo, excelente
silvia
buena técnica para la escritura, tal vez la utilice cuando ne decida volver a escribir, claro contigo nunca podré igualarme,
ResponderEliminarun abrazo, excelente
silvia
JAJAJA, que pillín. Bss
ResponderEliminar¡Jajaja! Pero qué bueno. ¡Felicidades!
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