(Fotografía de Alex Timmermans)
En el 115 de la calle Titanic, en los muelles de
Southampton, hay un pub decorado como
un camarote del transatlántico. Nunca abre las puertas. Allí se reúnen cada 14
de abril, a partir de las veintitrés cuarenta, algunos de los espectros de los
ahogados en el naufragio y conversan de sus vidas no vividas. Ninguno nombra la
catástrofe. Hablan de América, de la calle de New York donde con el tiempo
abrieron el comercio; del trabajo duro como leñadores en los bosques de White
Mountain; del despacho de abogados en Philadelphia; del oficio de tramoyista en
Broadway; de lo que el futuro les deparó y, en fin, de cómo se realizó su sueño
americano.
En ocasiones la
tristeza se agolpa en algún joven al que no lo esperó la novia o en el
predicador que vio alejarse el bote salvavidas con su mujer y tres hijas y que
nunca supo de ellas. A las dos y veinte de la madrugada, antes de que empiece a
oírse la humedad, cuando el camarero solicita el desalojo del camarote, los náufragos
se deslizan con indiferencia extraña hacia el puerto y se sumergen en el agua
aprovechando la marea
* * *
Este microrrelato ha resultado co-ganador en la propuesta del mes de noviembre (...en el camarote 115 del Titanic) del concurso «Esta noche te cuento». Como premio ha sido incluido en el libro «Las
palabras contadas»
Pinchad AQUÍ si queréis leer el relato y los comentarios recibidos en el blog de los organizadores.Os recomiendo la lectura de los seleccionados y mencionados AQUÍ
Pinchad AQUÍ si queréis leer el relato y los comentarios recibidos en el blog de los organizadores.Os recomiendo la lectura de los seleccionados y mencionados AQUÍ
¡Felicidades! El micro lo merece, Ximens.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Feliciades, maestro! Es un micro excelente, por lo que no me asombra su éxito. Valéndote de esa atmósfera fantástica, casi onírica me atrevería a decir, mueves las bases de un anamiaje soberbio para la pieza y todo ello con un ritmo ajustadísimo al ánimo de la historia.
ResponderEliminarAsí da gusto escapar de las obligaciones que me mantienen alejado de mis itinerarios de lecturas bloggueras. Me alegro que lo hayas traído a los montes, si no me lo hubiera perdido.
Entiendo que en este barco vuelves a Cantabria, bribón. A ver si encientras la ruta por el norte y te acercas al finis terræ.
Abrazo grande.
Ximes, es precioso te relato, tienes merecido el premio, yo últimamente paso poco por ENTC porque no tengo tiempo, pero ya me enteré que tu relato había sido seleccionado, enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Una preciosidad redonda, redonda. Es de premio allí y en cualquier otro sitio.
ResponderEliminarTe aplaudo largamente, un abrazo.
Merecidísimo premio maestro, un relato de altura, me ha encantado ese "conversan sobre sus vidas no vividas".
ResponderEliminarFelicidades.
Un beso admirado.
no lo había leído y me parece un gran ganador. Mis felicitaciones de corazón. Me ha encantado. A sus pies
ResponderEliminarNo podía ser de otra forma, Ximens.
ResponderEliminarUn premio merecido.
He vuelto a leer el micro, y me sigue impresionando. Me parece un trabajo muy bueno.
Como dije entonces:
“Antes de que empiece a oírse la humedad”: tremenda expresión que resume el sentimiento de irrealidad tan bien llevado hasta el final del relato. Me ha encantado la historia donde lo que nunca pudo ser es el argumento, el tema de conversación de esos fantasmas que no son, que no existen. Congruencia llevada a verosimilitud aplastante.
Original enfoque de la vida de los muertos.
Un abrazoooo grande.
Felicidades, Ximens. En esta atmósfera de sugerentes conversaciones sobre vidas no vividas se perciben de maravilla la humedad y la tristeza.Un brindis por ellos , y otro por ti.
ResponderEliminarXimens, los fantasmas de la vida seguro que te agradecen tu recuerdo. Ávidos de tinta, te han seleccionado como su soñador. No te extrañe entonces que te hayan dado el premio, los fantasmas han ido a la cama con el jurado. Saludos.
ResponderEliminarme encanta la melancolia que tienen tus letras
ResponderEliminarEnhorabuena Javier!! Es un micro que como tú acostumbras a escribir, emociona, muestra a los personajes y su entorno y sobre todo, llega al corazón.
ResponderEliminarAbrazos enormes
Enhorabuena Javier!! Es un micro que como tú acostumbras a escribir, emociona, muestra a los personajes y su entorno y sobre todo, llega al corazón.
ResponderEliminarAbrazos enormes
Enhorabuena, Ximens. Nos vemos en Cantabria.
ResponderEliminarAbrazos.
Enhorabuena, Ximens, por este gran micro, has creado con maestría una atmósfera nostálgica y húmeda de lágrimas contenidas.
ResponderEliminarSólo una palabra: "Chapeau". Me quito el sombrero.
ResponderEliminarEnhorabuena. Mil besos.
Enhorabuena Ximens por el premio.
ResponderEliminarMe gustó el relato.
Todos los días naufragan cientos de Titanics, cada uno con sus sueños, sin orquesta la mayoría, y esa misma humedad que los devora.
Gracias por el relato, ¿cuántos premios tienes ya, tres mil...?
Totalmente merecido el premio, maestrazo. Fabulosa mirada entre tiempos.
EliminarY todo lo demás muy poderoso, escenarios , personajes y la dinámica.
Ví tu comentario en mi Facebook acerca de que no sabías que Carlos Romano y Carlos de la Parra somos el mismo, y es que cuando trabajaba yo como actor usaba el primer nombre. De por sí paso rara vez al Facebook, me rebasa el exceso de redes sociales, soy más ermitañal en éste aspecto.
Un abrazo, eres un león de las letras.
Hola Ximens! A ver si esta máquina infernal me deja decirte de una vez y en tu casa lo mucho que me gusta este relato y cuánto me alegra que se haga justicia y estés en el libro de ENTC. El final me parece sencillamente delicioso.
ResponderEliminarBesos, abrazos, y achuchones varios (no te quejarás, bandido...).
No me extraña el galardón; es muy bueno.
ResponderEliminarMaravillos, felicidades!
ResponderEliminarYa te lo comenté en su día. Y ahora lo has clavado con la ilustración. Felicidades de nuevo, Javier. Me encanta.
ResponderEliminarFelicitaciones Ximens, algo un poco desconectada de los concursos por falta de tiempo y otros temas, pero me alegra que sigáis adelante con ello. Hago extensiva la felicitación a los demás compañeros.
ResponderEliminarSaludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEnhorabuena, Ximens. Me ha gustado este relato, digno de entrar en las páginas de un libro.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo.