Estatua a Tamanend, Jefe de los Indios Delaware, en Filadelfia
Después de dos siglos desde que se
dio por perdido el mercante «Willian Penn»,
el mascarón de proa que representaba al indio Tamanend fue hallado en una playa
de Filadelfia. Con métodos avanzados, un grupo de científicos hemos estado
restaurando la figura. La talla ha recuperado su esplendor original y el habla.
En el lenguaje de los indios «Delaware»
nos ha narrado cómo se fueron a pique.
«Nos aproximábamos a las costas de
Noruega cuando vimos acercarse una polvareda de agua que me recordó las estampidas
de los búfalos, me sentía cabalgando a lomos de mi caballo sobre la pradera, la
espuma de las olas en mi rostro eran como crines al viento. Mas de pronto, el
mar se encabritó, se formó un huracán y caímos en un inmenso remolino, un
acantilado de agua girando a mucha velocidad por cuyo vórtice se veía el lecho
marino».
Cuenta que murieron todos los
marineros y que solo él se salvó al desprenderse del casco. Dice que durante
estos años se mantuvo a flote por su cuerpo de roble y que ha surcado los mares
arrastrado por las corrientes hasta regresar a su tierra.
Los científicos no le hemos creído.
***
Con esta micro-leyenda he participado en la propuesta del mes de septiembre (con el tema «Volver», homenaje
a La Odisea, de Homero) del concurso «Esta noche te cuento».
Pinchad AQUÍ si
queréis leer los comentarios recibidos en el blog de los organizadores.